La fotografía de la jornada: siete salas, siete mesas, y 86 comuneras y comuneros distribuidos en grupos variopintos reflexionando e intercambiando ideas de manera entusiasta en torno a un esbozo de futuro para nuestra Comunidad Ecológica.
El sábado 26 de julio se llevó a cabo en el Colegio Rudolf Steiner, el Primer Encuentro Comunitario bajo el lema Co-creando un Proyecto para el Buen Vivir, convocado por la directiva de la Junta de Vecinos, cuyo objeto fue abrir un proceso participativo de planificación para la labor que la Junta de Vecinos impulsará en los próximos tres años.
Tras una breve introducción del estado del arte de la nueva directiva, el presidente de la JJVV, Gabriel Valdés presentó la metodología de trabajo en grupo en torno a siete ejes o Pilares Estratégicos que cubrirían los ámbitos de desarrollo de iniciativas: (Revisar en el enlace)
- Fortalecer una cultura comunitaria del buen vivir
- Planificar y cuidar el hábitat desde una perspectiva ecológica y sustentable
- Generar una gobernanza participativa, transparente y financieramente sostenible
- Promover la identidad, la memoria y la participación cultural
- Robustecer la seguridad y la resiliencia comunitaria
- Hacer de las comunicaciones un medio de vinculación efectiva
- Tejer redes externas para un futuro compartido
El tiempo de trabajo de una hora se hizo corto para el despliegue de ideas por cada eje. Bajo la facilitación de una directora o director de la JJVV por mesa, se dio pie al conocimiento de iniciativas, sus priorizaciones y estrategias para llevarlas a cabo desde lo concreto. Pliegos plagados de tarjetas de colores y rayados, con los aportes consensuados entre los participantes fueron los verificadores del intenso trabajo que luego se presentaría en un plenario en el auditorio central del Colegio.
Destacaron entre otras ideas: un comité de bienvenida y recepción para los nuevos vecinos; propuestas para plasmar y socializar los acuerdos comunitarios del buen vivir; generación de una mesa de trabajo para la regularización articulada de parcelas y loteos; abordaje de un programa renovado de arborización con especies nativas; mejoramiento de la movilidad humana interna y la accesibilidad del territorio; aplicación de un enfoque sistémico a la seguridad y emergencias comunitarias; profundización y re-impulso de la nueva gobernanza con un rol más activo de parcelas; recuperación y divulgación del patrimonio histórico de la Comunidad en distintos formatos; avance hacia una figura legal que estructure y ordene una gestión propia de las artes y las culturas; y realización de una catastro de organizaciones comunitarias, culturales y territoriales de nuestra comuna para establecer lazos de colaboración y alianza.
Para cerrar la primera parte del encuentro, la directiva se comprometió a sistematizar este trabajo en conjunto con el realizado anteriormente, e impulsar el programa de gestión 2025 – 2028 al que se invitará a toda la Comunidad a involucrarse, en torno a la siguiente Visión presentada:
Avanzar hacia una vida comunitaria sustentable y solidaria, donde los acuerdos del buen vivir y la responsabilidad compartida guíen nuestra relación con el entorno, y nuestro lugar en el barrio grande.
En la segunda parte, a cargo de la vicepresidenta, Galit Navarro, se presentó una actualización en de las reuniones que la directiva ha llevado a cabo con los representantes de la inmobiliaria y de la administración del condominio La Reserva (ex – Frambuesal), está última en representación de las y los propietarios. El objetivo, conocer el avance e impacto generado por el proyecto de condominio, aclarar ciertas situaciones con las que la actual Junta de Vecinos se encontró, y a partir del reconocimiento objetivo del actual escenario, analizar oportunidades para la Comunidad, para lograr nuevos acuerdos de mutuo beneficio.
Junto con mitigar el impacto de las obras en el entorno, se exploran varias iniciativas que podrían ayudar a enfrentar serios problemas que hoy vive la Comunidad: congestión vehicular, liberar funciones de la portería, repavimentación de caminos, y mejoras en el paisaje en sectores altamente degradados. Entre las oportunidades, se vio la posibilidad de un segundo acceso controlado por Camino de la Tierra (norte) con el uso de nuevas tecnologías de control automático; trabajo en conjunto de problemáticas comunes (vertederos ilegales, fiestas clandestinas, entre otros); sumar más recursos para mejoras a través del pago de gastos comunitarios; asesoría en temas de seguridad; y mejoras en la limpieza, construcción de vías peatonales y plazas en el tramo de El Buen Camino, entre otros.
Tras la presentación se abrió un diálogo con las y los presentes, donde se respondieron dudas y se aclararon ciertos mitos sobre el condominio y los acuerdos vigentes, para cerrar con una votación donde la asamblea ratificó la necesidad de seguir en las conversaciones, y entregó la confianza a la directa de la Junta de Vecinos para el avance en propuestas de acuerdos que deban ser ratificados finalmente a nivel de la comunidad. En resumen, lograr un acuerdo en que ganamos los vecinos de ambos lados y construimos un barrio más integrado y colaborativo.